8
adelanto
Jesus.
Algo se
hizo pedazos por encima de mi. Salí volando... Llegué a la última puerta en el
tercer piso en menos de un segundo.
Empuje la
puerta para abrirla y eché un vistazo a la habitación preguntándome como iba a
contenerme y no lanzar a Sadi a través de algo.
La
habitación estaba vacía, pero parecía como si hubiera pasado un tornado por
allí. El sillón verde oliva estaba tirado en el suelo, una de sus patas de
madera rotas. Las cortinas blancas habían sido arrancadas de la ventana. Había
almohadas sucias y llenas de sangre desparramadas por el suelo.
Y la
camiseta que ella había llevado puesta -mi camiseta- estaba hecha jirones a los
pies de la cama. ¿Qué demonios?
Mi mirada
voló hacia la puerta del baño cuando escuché como si un cuerpo se hubiera
estrellado contra ella y después un grito resonó en la habitación.
Abrí la
puerta del baño y me quedé completamente inmóvil. La habitación era grande, del
tipo que tiene una bañera y ducha separadas, pero ésta también había
visto mejores días. El espejo que había sobre los lavabos dobles estaba roto.
Había charcos de crema blanca en el suelo.
Ella
estaba enfrente de la gran bañera, su cabello una masa enredada alrededor de su
rostro arrebolado. Los ojos grises echaban llamas mientras ella permanecía de
pie, con las piernas abiertas. Un hilillo de sangre corría desde su nariz. En
su mano sostenía un pedazo de cristal.
Y sólo
llevaba puesto el sujetador y los vaqueros -un sujetador blanco con margaritas
amarillas. Su pecho subía y bajaba pesadamente con indignación y furia.
Aparentemente
Sadi había llevado el tema de la limpieza a un nuevo nivel.
Mi mirada
fue hacia donde estaba Sadi a pocos pasos de ella, respirando con fuerza. Su blusa
blanca estaba desgarrada. Tenía varios botones saltados y otros desaparecidos.
Su cabello normalmente peinado parecía como si hubiera pasado por un túnel de
viento, pero ¿la mejor parte?
Había
maracas de uñas en un lado de la cara de Sadi y salía una mezcla de sangre azul
y roja. Un alarmante sentimiento de orgullo me atravesó.
La gatita
tenía mucho más que garras.
"No
se comporta amablemente con los demás" dijo Sadi enojada "Por lo que
estoy trabajando para corregir su actitud"
"Y
yo estoy en proceso de prepararme para arrancarte la cabeza, zorra"
A pesar
de que todo era un auténtico caos, mis labios formaron una pequeña sonrisa.
"Fuera" Sadi volvió su mirada de odio hacia mí "Estoy-"
"Largate"
cuando Sadi no se movió, caminé hacia ella, la cogí y la saqué del baño. Ella
se levantó y empezó a caminar hacia nosotros. "Rolland te requiere esta
noche, por lo que si quieres ser capaz de llegar hasta él, más te vale que no des
un paso más"
Las
aletas de su nariz se abrieron y sus mejillas se encendieron con ira, pero se
paró, curvando las manos en garras. Pasó un segundo y no se movió del umbral de
la puerta. Sadi me estaba poniendo a prueba - de verdad lo estaba haciendo.
Le cerré
la puerta en las narices y entonces me di la vuelta. El corazón me martilleaba,
y cuando la volví a ver, me olvidé por completo de Sadi.
Ella
seguía delante se la bañera, con el pedazo de cristal en su mano y me
miraba como un animal acorralado. En ese momento no me recordó a una gatita
inofensiva.
Era toda
una tigresa crecida, y seguía pareciendo como si quisiera hacer daño. A mí.
¿Podía culparla por ello?
Esos ojos
tan suyos empezaron a cambiar a medida que pasaba el tiempo y seguíamos
mirándonos, pasando a ponerse húmedos y llenos de lágrimas, y eso era
peor que recibir una patada entre las piernas.
Estaba
metido hasta el fondo. Estábamos metidos hasta el fondo y no la quería aquí. La
quería lejos, muy lejos de todo esto,pero era demaisado tarde.
Demasiado
tarde para ambos, y probablemente para cualquiera también.
Le
temblaba el labio inferior mientras cambiaba el peso de un pie a otro, sus
dedos nadando en aconodiconador o champú derramado. Una eternidad se extendió
entre nosotros mientras me embebía de ella. Un collage de recuerdos-desde el
día en que ella llamó a mi puerta y cambió mi vida, hasta la primera vez en que
dijo esas tres palabras que convirtieron mi vida en lo que era- me bombardeó.
Pero eran más que recuerdos. Sabía que no debería sentir lo que sentía, pero
cada célula de mi cuerpo la reclamaba. Me hervía la sangre.
La
deseaba. La necesitaba. La amaba. Ella dio un paso atrás, golpeándose con el
saliente embaldosado que rodeaba la bañera. "Kat" dije, pronunciando
su nombre por primera vez en días, permitiéndome pensar en él, y en el momento
en que pasó, el sello que había dentro de mí se rompió.
9
adelanto
(Katy)
Los
bordes del pedazo de cristal se me clavaban en la palma de la mano mientras
observaba a Daemon. Después de todo lo que había pasado abajo en la oficina, y
después con aquella mujer horrible, no podía recuperar el aliento o parar los
temblores que me recorrían el brazo. Le miré mientras él daba un paso adelante.
La mirada de aquellos ojos incandescentes y la decisión en su paso me
produjeron un escalofrío que me recorrió toda la columna. "No"
Sus ojos
se entrecerraron.
Sentía
mucho dolor en el pecho, mezclado con las cosas terribles que Sadi había
planeado hacer von Daemon, cosas que, cuando él había estado en aquél despacho,
había parecido como si las fuera a disfrutar.
Sentía la
piel en carne viva, como si me hubieran abierto en canal. Quería liarme a
golpes, hacer daño a algo, a alguien. Las lágrimas me ardían en la garganta.
"¿Estás seguro de que no te quieres ir con tu nueva amiga?"
Sólo se
podía ver un pedazo de verde de sus ojos "Sí, estoy seguro" "No
es lo que parecía antes. Vosotros dos-" "No digas una palabra
más" gruñó él.
Parpadeé
mientraa la ira rugía dentro de mí como un tifón."¿Perdona?¿Quién
te-?"
Daemon
estaba en un extremo del baño y de repente estaba enfrente de mí en un segundo,
haciendo que me tambaleara hacia un lado y pusiera los pies en los charcos
derramados por el suelo.
Solté una
exclamación "Odio cuando haces-"
Me tomó
de las mejillas y en el momento en que su piel tocó la mía, mi cerebro pareció
sufrir un cortocircuito. El cristal se me escurrió de entre los dedos y cayó al
suelo, inofensivo, al lado de una esterilla de baño mullida.
Bajó su
cabeza hasta que nuestras bocas estuvieron tan cerca que compartíamos el mismo
aire. Me parecía tan injusto. Desde el momento en que desapareció, todo lo que
había querido era volver a verle, tocarle y amarle, y ahora no sabía a quién
tenía delante.
Desde que
los Luxen llegaron, nada parecía tener sentido.
No se
movió. Sin embargo, sus ojos esmeraldas recorrieron mi rostro como si lo
estuviera memorizando. Sentí una calidez que seguía a su mirada, y las
palpitaciones que sentía en la nariz, donde aquella zorra me había golpeado,
desaparecieron.
Me estaba
sanando. Otra vez. Después de apartarme de él y decirme que me quería, en
pasado, y después de unirse al peor tipo de monstruos. No podía soportarlo.
"Esto
está mal" dije, mi voz rompiéndose. "Todo es demasiado
complicado-"
Daemon me
besó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
¿Tienes un comentario o alguna duda? Pues que esperas? Comenta tu opinión o solicitud.
Anuncio!
Si ere AUTOR o REPRESENTANTE de alguna editorial,
se les recuerda que en este blog NO HAY ARCHIVO ALMACENADOS, las administradoras SOLO recopilan los enlaces que circulan en Internet.
Si se siente afectado con las menciones de sus obras, dejen o envíen un mensaje en el blog o al e-mail unaobsesioninigualable@outlook.es
NO HAY NECESIDAD DE AMENAZAS u otro tipo de intimidación, este es un blog SIN FIN DE LUCRO y apoya a los NUEVOS TALENTOS que
se quieran dar a conocer, así como a la fomentación de la lectura,
Gracias.